Arte
Las artes en la educación: elección o necesidad. Artículo de Àlex Salas.
7 de febrero de 2022
En este artículo, queremos seguir reivindicando la importancia que tienen la educación y las artes en nuestra sociedad. Por ello, seguimos con el recorrido de teorías de profesores y artistas reconocidos que han centrado sus campos de estudio en la relación de las humanidades y la formación.
Según Jesús C. Guillén, profesor y miembro de la cátedra de neuroeducación de la Universidad de Barcelona, las artes son fundamentales para la educación y en consecuencia para el cerebro humano. Para poder aproximarnos a sus interesantes teorías sobre la educación centrada en el arte, hemos seleccionado un artículo de enero 2015: “¿Por qué el cerebro humano necesita arte?”. No obstante, en caso de interesarles las cuestiones planteadas a continuación, sepan que también es autor del libro Neuroeducación en el aula: de la teoría a la práctica.
Volviendo a su artículo “¿Por qué el cerebro humano necesita arte?”, parece que desde la más tierna infancia, el arte es necesario para el ser humano para un correcto desarrollo de las capacidades de aprendizaje.
¿Pero por qué motivo la acción artística es tan importante para el funcionamiento del cerebro? A través de la observación y el estudio de las neuroimágenes de un cerebro de una persona haciendo una actividad artística, se ha podido determinar que cada actividad: el baile o el teatro, la música, la pintura, la literatura, es perpetrada por una zona diferente del cerebro. En consecuencia, para Guillén, es interesante practicar diversas artes puesto que en la ampliación de la actividad cerebral también se encuentra una mayor coordinación del movimiento, una mejor gestión de las emociones e incluso favorece el desarrollo de la imaginación. Como ven, la educación en las artes es enormemente beneficioso para cualquier ser humano.

El profesor en neuroeducación propone que esta formación en las artes se implante en las escuelas y se lleve a cabo de manera integrada esto es, dentro de las asignaturas del currículo. Esta metodología parece ser muy beneficiosa para el aprendizaje de los alumnos pero también para su comportamiento. La memoria es uno de los factores del aprendizaje más relevante y, en la puesta en práctica de las asignaturas combinándola con alguna actividad artística quedó demostrado que es posible mejorar la memoria a largo plazo.
En lo que se refiere a la mejora de los comportamiento: las emociones son un punto clave. Participar y cooperar en proyectos de naturalezas creativas puede ser enormemente favorecedor a la hora de gestionar y solucionar problemas emocionales. De la misma manera que, en tanto que trabajo en equipo, ello ayuda a mejorar las aptitudes comunicativas y cooperativas y a saber resolver mejor los conflictos. Igualmente, aunque puede resultar obvio que la práctica artística mejora las aptitudes imaginativas es menos evidente la importancia estratégica que tiene este recurso. La creatividad permite a los estudiantes afrontar los problemas de la vida social e íntima de un modo mucho menos estigmatizado, puesto que en la educación combinada con las disciplinas artísticas son capaces de ver que nunca hay una sola solución para un problema.
Luego, es importante que retengamos algunas de las cosas que Jesús C. Guillén destaca de las siguientes disciplinas artísticas: la música, las artes visuales, y las artes escénicas. Para comenzar, todos nosotros vamos a estar de acuerdo en que la música mejora nuestra sensación de bienestar. Escuchar música es beneficioso para las emociones y practicarla es bueno para las capacidades cognitivas. ¿Por qué? Porque al tocar un instrumento se activan las secciones del cerebro referentes a la actividad auditiva pero también las relacionadas con la motriz.
De ello no debemos extraer como consecuencia que tocar el piano nos hace más inteligentes. Guillén defiende que debemos ponderar los beneficios de las prácticas de las artes en referencia no a la cuantificación de resultados sino fijándonos en los resultados emocionales y sociales.
Por su parte, las artes visuales permiten entrenar las capacidades imaginativas y de visualización, que tienen una fuerte relación con la memoria, además de con la resolución de problemas. Si en tanto que estudiantes, no somos muy devotos de la idea de tocar un instrumento, no hay ningún problema, podemos también inscribirnos a clases de dibujo. Sus beneficios cognitivos y emocionales son muy numerosos. En la iniciativa de aprender la práctica de una arte plástica se trabaja la perseverancia, la expresión, la observación junto con la imaginación, la reflexión alrededor de la justificación de una obra, la exploración de nuevas soluciones en base a los errores o resultados poco convincentes de una pieza, además de aprender a comprender el mundo artístico, los museos, las galerías, y sus artistas.
Frente a la reducción de las actividades físicas en los sistemas de enseñanza, ya sean el baile, el teatro o los deportes, Jesús C. Guillén recuerda que son beneficiosas para la salud física pero también para el conocimiento. Por ejemplo, en el texto se plantea que la danza nos permite trabajar la fluidez, la originalidad y la capacidad de abstracción.
Si nos detenemos en los beneficios del teatro, la mejora del vocabulario, la transformación de la abstracción a la concreción, la reflexión y el aprendizaje a través de los compañeros, el autocontrol y la autoestima son algunos de ellos. En suma, en palabras de Guillén, las artes nos hacen “mejores alumnos” y “personas más felices”.
Por último, el artículo se detiene a recalcar que la integración de estas tres ramas de las actividades artísticas es muy positiva para la formación, puesto que permite a sus estudiantes obtener una formación transdisciplinar sin alejarse de los requisitos básicos de las asignaturas curriculares. Además, es importante recordar que cualquier arte lleva intrínseco un componente emocional que, además de aportarnos felicidad puede ayudar al desarrollo de competencias socioemocionales que no solo son básicas para el desarrollo personal sino que, como destacaría Nuccio Ordine, también mejoran la salud de nuestras sociedades.